Granja Infantil 

"Akelae"

Peñalolen - Santiago de Chile

Este proyecto educativo llamado "Akelae" surgió cuando un rayito de luz

se manifestó en el pensamiento de la co-fundadora en forma de un jardín

para niños. Después de un largo recorrido, experiencia y formación en el mundo educativo de la maestra fundadora, se creo este espacio para que los niños y niñas allegados pudieran crecer des del respeto, la dignidad y el amor que necesitan recibir los niños.

La pedagogía Waldorf es la elección de este proyeto que se sustenta en las ideas de la antroposofía. Esta pedagogía va más allá de una metodología, siendo así una manera de vivir, de comprender y de estar en el mundo.

Así pues, la co-fundadora junto a dos maestras más emprendieron este camino y empezaron la granja infantil Akelae con 12 niños y una sala, y progresivamente se fue ampliando hasta llegar a tener 3 salas con niños de entre 2 hasta 6 años. 

Este lugar tiene animales y las salitas estan hechas de construcción natural. Es un lugar bello y acogedor inmerso en la naturaleza. Es increible porque los niños aunque vivan en la ciudad, tienen pleno contacto con la naturaleza y pueden vivenciar los ritmos de cada estación. No solo hay vegetación si no que también esta presente el mundo animal, es decir, hay gallinas, ovejas y conejos, lo cual significa que los niños tienen la oportunidad de poder cuidar cada día los animalitos, dandoles comida, agua, preparando y limpiando los espacios... y generando un vínculo enormemente positivo de respeto y cuidado hacia los demás. 

Nuestro paso por Akelae fue para nosotros una experiencia gratificante por el hecho de poder compartir todo esto con el equipo de maestras y los niños, sintiendonos en todo momento afortunados de poder estar en un lugar como este y a la vez agradecidos por el hecho de que este espacio pueda brindar a los niños una conexión tan cercana con la naturaleza.

Desde aquí, queremos incentivar a todo aquel que esté en contacto con niños, a compartir con ellos momentos en la naturaleza, que ellos puedan vivirla, que puedan sorprenderse de la mágia y la perfección que hay en ella, que se sorprendan de cada hoja; de las miles de formas que existen, de cada animalito, de los sonidos, del tiempo, de las flores, de las nubes, del sol, de la noche, de las estrellas. Es muy importante que los niños conozcan el mundo donde viven porque solo aquél que tiene contacto con la naturaleza puede amarla.